Ayer mismo todos los usuarios de Strava recibíamos un correo (cuyo asunto bien podría ser «el fin de Strava gratuita» de los creadores Strava en el que anunciaban una drástica reducción de las funcionalidades que esta aplicación mantendrá para sus usuarios no Premium (la inmensa mayoría que no pagamos de por utilizar la aplicación Strava), con un justificación en la que casi parece estar haciendo un favor a los usuarios al cobrar pero no introducir publicidad
Segmentos Strava gratuita
Sin duda Strava es lo que es hoy en día por los segmentos, existen (y existieron) multitud de aplicaciones rastreadoras de actividades pero la gran novedad que en su día aportó Strava y que le hizo convertirse en lo que es hoy son sin duda los segmentos
A partir de ahora los usuarios que no pasen por caja (los no suscriptores, porque a partir de ahora los usuarios de pago pasan a denominarse “Suscriptores”) ya no podrán ver más allá de los 10 mejores tiempos de cada segmento y por supuesto se acabaron los filtrados por amigos, clubs, …
Curiosamente los segmentos se podrán seguir creando con la aplicación Strava gratuita, pero qué sentido tiene crear un segmento que después no vamos a poder «disfrutar».
¿De qué sirven los 10 mejores tiempos en un segmento?
A mí personalmente de nada, poco me importan los tiempos de los profesionales o semiprofesionales de mi zona, me gusta ver los tiempos de mis compañeros de Club, de las personas a las que sigo, de la gente con la que coincido en un salida, … sin eso, sin los segmentos, Strava no es Strava.
Rutas Strava
Otra de las opciones que desaparece para los casi 50 millones de usuarios de Strava es el editor/creador de rutas, al igual que en el caso de la tabla de posiciones de segmentos esta interesante opción tan solo estará disponible para los usuarios de pago incluyendo una nueve y mejorada versión que también acaban de anunciar (no todo podían ser malas noticias).
Aplicaciones de terceros
La gran mayoría de aplicaciones que utilizan los datos de Strava (más de 40.000 según el propio Strava, aunque muchas de ellas muy minoritarias) verán alteradas sus funcionalidades y muchas de ellas se verán obligadas a desaparecer ya que las restricciones en cuanto a los segmentos (la principal fuente de “inspiración” para estas aplicaciones) también es aplicada a la API de Strava, lo que es completamente coherente porque no tendría sentido bloquear contenido a los usuarios de tu aplicación y que sin embargo ese mismo contenido se pudiera ver en aplicaciones de terceros.
Buscando la rentabilidad
El objetivo final de estas nuevas medidas, como explican en su comunicado, no es otro que buscar la rentabilidad de la compañía.
Y esto en cierta medida es completamente entendible, lo que quizás no sea tan entendible sea la forma de hacerlo intentando “forzar” a los usuarios a pagar o a quedarse sin Strava.
Quizás hubiera sido más adecuado el desarrollo de nuevas funcionalidades (seguro que su staff de creativos tienen mil ideas) y hacer el producto Premium (o Summit como ahora se denominaba) más apeticible pero sin quitar funcionalidades (o al menos no las principales) a la versión gratuita.
Visto desde fuera no parece una idea muy buena y casi todos conocemos algún producto/servicio (y sobre todo de apps) que funcionaban de manera brillante mientras eran gratuitos pero se diluían en el momento que cambiaban la forma de monetizar y se convertían en herramientas de pago como ahora quiere hacer Strava.
En unos meses veremos la efectividad de esta nueva política de uso de Strava y si han cogido el camino (o el segmento) equivocado, quizás sea un buen momento para el surgimiento de un “nuevo Strava”.
Para más información y acceso a estas ofertas visita el blog de novedades de Strava
¿Qué te parece la nueva ruta tomada por Strava? Déjanos tus comentarios.